Actualmente, el síndrome de dependencia alcohólica es un grave problema de salud pública ya que se le atribuyen 20000 muertes anuales y los costes que genera superan los 3600 millones de euros al año.
En España, esta dependencia se aborda desde un modelo biopsicosocial, con un enfoque multiprofesional en el que se tiene en cuenta que se trata de una enfermedad crónica con tendencia a la recidiva y que supone tanto problemas físicos como repercusión en el psiquismo y la vida social, laboral y familiar de la persona que la sufre; por esto el abordaje terapéutico no se limita al individuo, sino que también tiene en cuenta su familia y su entorno sociolaboral.
La terapia de grupo en el síndrome de dependencia alcohólica:
La terapia de grupo es una herramienta muy importante a la hora de tratar el alcoholismo ya que el grupo favorece que aparezcan factores terapéuticos que no están presentes en el formato individual, por ejemplo, la identificación con otros pacientes refuerza tanto el aspecto emocional como el cognitivo, y además se ha probado eficaz y eficiente para tratar la dependencia.
Actualmente la literatura nos indica que la terapia de grupo en la dependencia del alcohol es útil, bien sea en grupo de discusión, de orientación psicodinámica, cognitivo-conductual o interaccional, además de los distintos grupos de autoayuda (como alcohólicos anónimos), que pueden ser muy útiles como herramienta complementaria para mantener la abstinencia y favorecer la reinserción social.
Las terapias de prevención de recaídas, que se basan en el modelo de Marlatt y Gordon, se pueden abordar desde el modelo cognitivo conductual, ya que tiene un gran apoyo empírico. Este modelo agrupa las situaciones de riesgo de recaídas en cuatro categorías: frustración y enfado, tentativas interpersonales, estados emocionales negativos y tentaciones intrapersonales. Este tipo de terapia ayuda a mejorar la adherencia al tratamiento.
La prevención de recaídas se basa en los principios de la psicología de la salud y en la teoría social cognoscitiva de Bandura; se trata de un programa de autocontrol con el objetivo de ayudar a anticipar y controlar problemas de recaída combinando entrenamiento en habilidades, terapia cognitiva y reequilibrando el estilo de vida.
Referencia:
Sanz, M. (2014). Terapia grupal. Madrid: Grupo 5.
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