MV5BZjg4MGNlZDgtMmM5OC00ZmMxLTg3Y2EtZmZjOGJlNDU4NGNhXkEyXkFqcGdeQXVyMTgxOTIzNzk@._V1_UY666_CR259,0,666,666_AL_

El síndrome de Asperger es un trastorno del desarrollo, una alteración neurobiológica que se engloba dentro de los trastornos del espectro autista (TEA). El autismo se entiende como un continuo en el cual podemos encontrar distintos grados de afectación; muchos expertos consideran el Asperger como una forma de autismo leve y, como tal, afecta principalmente a tres áreas conocidas como la “tríada de Wing”:

  • Comunicación: Las personas con Asperger se caracterizan por su literalidad, por lo que, por ejemplo, les cuesta entender las bromas, las ironías o lo s dobles sentidos. Además, también les cuesta usar y comprender el lenguaje no verbal o adaptarse a las reglas conversacionales habituales.
  • Interacción social: Es el área más afectada, la conducta de las personas con Asperger muchas veces no se adapta adecuadamente al contexto, pueden mostrar desinhibición o su contrario, retraimiento y miedo a acercarse. Les cuesta entender las emociones e intenciones de los otros e incluso expresar las propias. Esto desemboca en un importante déficit de habilidades sociales que, al vivir en constante interacción con otros, puede afectar a todos los ámbitos de la vida de la persona.
  • Flexibilidad e imaginación: Se caracterizan por comportamientos con rasgos repetitivos, perseverantes, estereotipados y dificultad para abstraer conceptos. Para las personas con Asperger es muy importante la rutina y muestran gran dificultad para adaptarse a los cambios. Además, esto también afecta a sus intereses que suelen ser limitados pero peculiares y de gran intensidad e importancia en su vida diaria.

 

Además de la afectación en estas áreas, también existen otros síntomas como: torpeza motora, déficit en la función ejecutiva, bajo umbral de frustración, etc. Como indica la Confederación de Asperger de España, este trastorno se puede manifestar de formas diferentes en cada persona por lo que, como señalan desde ASPERGA, el tratamiento debe ser individualizado y centrarse en las debilidades y fortalezas concretas de cada persona.
Ainara Rivas Olivera
Psicóloga en MasaM

 

Deja un comentario