Los trastornos disociativos hacen referencia a grupo de trastornos mentales caracterizados por alteraciones psicopatológicas que conllevan una desconexión o alteración en las funciones integradas de la identidad, la memoria, la conciencia y la percepción. En otras palabras, involucran una disociación, que es una separación o ruptura en aspectos fundamentales de la experiencia psicológica que normalmente están interrelacionados. En la versión del DSM-V se señalan tres categorías fundamentales:
- Trastorno de identidad disociativo (TID): Anteriormente conocido como trastorno de personalidad múltiple. Se caracteriza por la presencia de dos o más identidades distintas o personalidades, cada una con su propio conjunto de recuerdos, comportamientos y experiencias. Estas identidades a menudo se alternan el control de la persona. Durante años se les ha atribuido una posesión diabólica, en parte, debido a que puede ir acompañada de convulsiones físicas. Esta ligado con experiencias infantiles traumáticas. Las características clínicas habituales son: alteraciones de la memoria, los síntomas depresivos, ansiedad, ideas de suicidio, comportamientos agresivos y somatizaciones
- Trastorno de despersonalización/desrealización: Este trastorno involucra una desconexión persistente o recurrente de la propia identidad (despersonalización) o del entorno (desrealización). Las personas que experimentan este trastorno pueden sentir que están separadas de su cuerpo o que el mundo a su alrededor no es real. Se trata de una alteración patológica que altera a vida de la persona y le produce un profundo malestar.
- Amnesia disociativa: Implica la incapacidad para recordar información personal importante que no puede ser atribuida a causas normales, como lesiones cerebrales o condiciones médicas. La amnesia disociativa a menudo está relacionada con experiencias traumáticas. Generalmente, la amnesia suele desaparecer cuando se le recuerda o se le enfrenta a la situación que la desencadeno.
Estos trastornos a menudo están con diferentes variables explicativas, aunque la mayoría se relacionan asociados con experiencias traumáticas, como abuso sexual o físico, violencia, desastres naturales… con un alto impacto emocional. Algunas de estas son el apego desorganizado, la disgregación del self ante del estrés y una desconexión cerebral. La disociación puede ser una forma de la mente para lidiar con el estrés extremo o el trauma al separar aspectos de la experiencia para protegerse.
Es importante señalar que el diagnóstico y tratamiento de los trastornos disociativos deben ser realizados por profesionales de la salud mental, como psiquiatras o psicólogos. La terapia suele ser una parte fundamental del tratamiento, y en algunos casos, se pueden utilizar medicamentos para abordar síntomas específicos como por ejemplo los de ansiedad o depresión.
Bibliografía
Morrison, J. (2015). DSM-5. Guía para el diagnóstico clínico. Editorial El Manual Moderno.
Dra. Olga Martin Díaz Dña. Esther Rosado Luna
olgamartindiaz@gmail.com esther.rosado.luna@gmail.com; Col- N-01758
MASAM
Olga Martín Díaz
Col-M-12996
Psicólogo especialista en Psicología Clínica
Psicóloga Forense y Criminóloga, Máster en Psicoterapia
Especialista europeo en Psicoterapia Europsy
Profesora del Máster General Sanitario de Psicología
en TCA, UNAV, Pamplona
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