ratonobesoUn reciente estudio publicado en Cell ha encontrado un circuito neural que se relaciona con los procesos de adicción a la comida.

En primer lugar es importante destacar la principal diferencia entre la adicción a la comida y cualquier otra adicción (bien sea esta con o sin sustancia): la comida es necesaria para la supervivencia mientras que las drogas implicadas en el resto de las adicciones no lo son; esto es lo que motiva el interés para buscar una discriminación, una diferencia entre los circuitos cerebrales implicados en la alimentación compulsiva y los implicados en la alimentación normal.

El equipo de Kay Tye, del instituto tecnológico de Massachussetts, realizó una búsqueda en una ruta neutral desde el hipotálamo lateral hasta el área tegmental central; ya que dichas áreas están muy relacionadas con comportamientos implicados en procesos de recompensa.

Estos investigadores trabajaron con ratones y encontraron que la activación en la ruta ya mencionada hacía que dichos animales, incluso estando bien alimentados, dedicaban más tiempo a comer y la frecuencia con la que comían azúcar era mucho mayor (aunque de hecho tuvieran que pasar por una placa que les suministraba una descarga eléctrica, lo que debería ayudar a frenar ese comportamiento pero no fue así debido al carácter compulsivo del mismo); sin embargo al inhibir esta ruta neural los ratones reducían la búsqueda compulsiva de azúcar (aunque sin disminuir el consumo de comida cuando estaban hambrientos). Estos resultados muestran que, efectivamente, parece haber diferentes circuitos neurales implicados en la alimentación normal y en la compulsiva.

La importancia del hallazgo de esta investigación reside en que podría proporcionar nuevas metas y enfoques en los tratamientos para trastornos como la bulimia o el binge eating (trastorno por atracón).

Ainara Rivas Olivera
Psicóloga en MasaM

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