Cada vez es más habitual escuchar en las noticias que ha aparecido un nuevo juego que se ha hecho viral entre los adolescentes, suele tratarse de juegos basados en realizar distintos retos, el problema es que parece que cada vez surgen desafios virales más peligrosos.

No hace mucho que saltaron las alarmas por la moda del juego “del muelle“; un juego sexual que se extendió entre menores en el que varios chicos se colocan tumbados unos junto a otros mientras que la chicas se sientan encima de ellos forzando la penetración, practican sexo en esta posición hasta que un timbre avisa de que se acaba el turno y las chicas pasan al siguiente chico para repetir la jugada; las jóvenes van pasando de un chico a otro hasta que uno eyacule perdiendo así el juego.

gameoverHoy queremos hablaros del nuevo juego que se está haciendo viral en Rusia: la ballena azul. Este juego consiste en ir pasando por niveles que proponen retos de creciente dificultad; hasta aquí todo normal, el problema viene al saber que las pruebas hacen peligrar la vida de los jugadores. La ballena azul dura un total de 50 días y propone retos como ver películas de terror todos los días, levantarse siempre de madrugada, autolesionarse haciéndose heridas en manos o muñecas o grabarse a cuchillo la silueta de una ballena azul en el brazo. ¿Qué pasa cuando llegas al nivel 50?¿Cuál es la última prueba? Como es de esperar, este “juego” va afectando a la psicología y la salud mental de los jugadores quienes, para cuando llegan al desafío final, el suicidio, ya se encuentran tan mermados psíquicamente que lo consuman, acabando así con el juego… y con su vida.

Los últimos casos los han protagonizado dos adolescentes de 15 y 16 años, ambas acabaron con su vida saltando desde el tejado de un edificio de 14 plantas. Las autoridades rusas temen que las víctimas de este juego puedan seguir aumentando, ya que las investigaciones apuntan a que  podría estar detrás de más de 100 suicidios.

Podeis encontrar más información en The Siberian Times.

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Ainara Rivas Olivera
Psicóloga en MasaM

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