La anhedonia es un término utilizado en psicología y psiquiatría para describir la incapacidad de experimentar placer o disfrute en actividades que normalmente serían gratificantes. Es un síntoma común en varios trastornos psicológicos, en particular en la depresión mayor, pero también puede estar presente en trastornos de ansiedad, trastorno de estrés postraumático, trastorno esquizofrénico y otros trastornos del estado de ánimo y de la conducta.

Síntomas de la anhedonia:

  1. Falta de interés o disfrute: Las personas con anhedonia pueden perder interés en actividades que antes les resultaban placenteras, como hobbies, relaciones sociales, comida o sexo.
  2. Apatía: Pueden mostrar una falta de motivación para realizar actividades cotidianas y experimentar una sensación general de indiferencia.
  3. Dificultades emocionales: Pueden tener dificultades para experimentar emociones positivas, como la felicidad o la satisfacción, y pueden sentirse emocionalmente entumecidos.
  4. Pérdida de energía: La anhedonia a menudo se acompaña de fatiga y falta de energía, lo que puede dificultar aún más la participación en actividades placenteras.

Causas de la anhedonia: La anhedonia puede ser causada por una variedad de factores, y a menudo es un síntoma de otros trastornos o condiciones, en lugar de ser una afección independiente. Algunas de las causas y factores que pueden contribuir a la anhedonia incluyen:

  1. Depresión: La anhedonia es un síntoma característico de la depresión mayor. Las alteraciones químicas en el cerebro, el estrés y otros factores pueden contribuir a la depresión y, por ende, a la anhedonia (Keedwell et al., 2005)
  2. Trastornos de ansiedad: Los trastornos de ansiedad, como el trastorno de ansiedad generalizada, pueden estar asociados con la anhedonia.
  3. Consumo de sustancias: El abuso de sustancias, como el alcohol o las drogas, puede contribuir a la anhedonia.
  4. Trastorno esquizofrénico: La anhedonia es un síntoma común en la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos (Strauss y Gold, 2012)
  5. Factores genéticos y biológicos: Algunas personas pueden ser genéticamente más propensas a experimentar anhedonia debido a diferencias en la función cerebral y en la regulación de las sustancias químicas del cerebro, como la dopamina y la serotonina.
  6. Estrés crónico: El estrés prolongado y crónico puede contribuir al desarrollo de la anhedonia.

Es importante señalar que la anhedonia puede variar en su intensidad y duración, y puede ser tratada con éxito a través de terapia psicológica, medicamentos y cambios en el estilo de vida, dependiendo de la causa subyacente. Si experimentas síntomas de anhedonia o conoces a alguien que los experimenta, es fundamental buscar ayuda de un profesional de la salud mental para una evaluación adecuada y un plan de tratamiento adecuado.

 

Bibliografía

Keedwell, P. A., Andrew, C., Williams, S. C., Brammer, M. J., & Phillips, M. L. (2005). The neural correlates of anhedonia in major depressive disorder. Biological psychiatry58(11), 843-853.

Perez-Rincón, H. (2014). La anhedonia. Revista latinoamericana de psicopatología fundamental17, 827-830.

Strauss, G. P., & Gold, J. M. (2012). A new perspective on anhedonia in schizophrenia. American Journal of Psychiatry169(4), 364-373.

 

Dra. Olga Martin Díaz                                                                             Dña.  Esther Rosado Luna

olgamartindiaz@gmail.com                                                      esther.rosado.luna@gmail.com; Col- N-01758

MASAM    

Olga Martín Díaz
Col-M-12996
Psicólogo especialista en Psicología Clínica
Psicóloga Forense y Criminóloga, Máster en Psicoterapia
Especialista europeo en Psicoterapia Europsy
Profesora del Máster General Sanitario de Psicología
en TCA, UNAV, Pamplona

Deja un comentario