Al hablar de trastornos alimentarios, como la anorexia y la bulimia, mucha gente tiende a pensar que se trata de problemáticas exclusivamente  femeninas y en muchas ocasiones olvidamos que también afectan a los hombres aunque, efectivamente, la prevalencia es menor.

Actualment0bce5202cd1bfc363d06ad814bede525e estamos asistiendo a un incremento de la prevalencia de este tipo de trastornos en población masculina; aproximadamente un 8% de los hombres sufre anorexia nerviosa, un 15% bulimia nerviosa y un 20% trastorno por atracones o binge eating y se estima que la proporción de hombres que sufre estos trastornos es de 1-4 respecto a las mujeres.

Es cierto que las mujeres sufren una mayor presión sociocultural respecto a la necesidad de adelgazar, de tener un cuerpo esbelto, mientras que para los hombres se hace más énfasis en tener una buena masa muscular y una forma adecuada; esto podría justificar, al menos en parte, el hecho de que la población masculina tenga menor tendencia a padecer anorexia o bulimia; sin embargo esto no implica que estén libres de ello. Esta percepción generalizada de que los trastornos de la conducta alimentaria son “enfermedades de mujeres” hace que sea más complicado y haya más problemas para diagnosticar a los hombres que lo sufren, lo que se traduce, en muchas ocasiones, en una falta del tratamiento y del apoyo adecuados para ellos.

Existen ciertas diferencias entre hombres y mujeres con trastornos de la conducta alimentaria; los hombres tienden a haber pasado más tiempo con sobrepeso antes de desarrollar anorexia, responden más rápidamente al tratamiento pero es más frecuente que fallezcan tras un ingreso hospitalario por este problema; por lo que es especialmente importante hacerles un adecuado seguimiento tras el mismo.

Estos datos son cada vez más alarmantes y es necesario tomar conciencia de que los hombres también pueden padecer este tipo de trastornos (que actualmente están infradiagnosticados y, por tanto, infratratados en población masculina) ya que los problemas en el reconocimiento de los mismos hacen que la enfermedad pueda pasar inadvertida hasta que se encuentra muy avanzada, con las evidentes consecuencias negativas que esto conlleva.

Ainara Rivas Olivera
Psicóloga en MasaM

Referencias:

  • Gempeler, J. (2006). Trastornos de la alimentación en hombres: cuatro subtipos clínicos. Revista colombiana de psiquiatría. 35(3) 352-361.
  • Gueguen, J. et al. (2012) Severe anorexia nervosa in men: comparison with severe AN in women and analysis of mortality. International journal of eating disorders. 45(4) 537-545.

 

Ainara Rivas Olivera
Psicóloga en MasaM
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